Quién iba a pensar que alguna vez me iba a gustar tanto una serie de médicos, todas las que había visto me parecían sobreactuadas y melodramáticas, ojo que nunca las he odiado, no he visto suficiente de scrubs o grace anatomy, pero ninguna había producido en mí el efecto de Dr. House desde el primer capítulo.
Por eso es que me gusta la serie, porque es sarcástica, cuando parecería que va a suceder algo muy melodramático el desgraciado ese de House lo corta con una ironía tan maldita que da risa.
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